Rebvelado
Una exposición de Juan Carlos Robles en el Centro de las Artes de Sevilla [caS]
Esta exposición que presento bajo el título de Rebvelado, proyecto ampliado que comenzó con una primera presentación titulada Autonegación, pone en práctica aquello
que considero central en mi trabajo, que no es otra cosa que tomar medida a la distancia que me separa del Otro y de las cosas del mundo. He articulado un lenguaje como
juego de espejos para poder pensar dicha distancia.
Al salir del coma tras un accidente con mi Vespa 200 abrí los ojos y vi a mis visitantes al otro lado del cristal de cuidados intensivos. Desde entonces mi obra escudriña en
ese espacio que hay entre el artista y el espectador, entre el emisor y el receptor. Mi principal e íntima intención es reducir el objeto artístico al grosor del cristal de aquel
dispositivo hospitalario. Pienso que si reducimos el objeto artístico también reducimos la distancia que se interpone entre nosotros. En la oscuridad de la sala, convertida en
laboratorio fotográfico, la dimensión onírica de las imágenes que presento como negativos fotográficos ampliados pretende, en ese sentido reduccionista, desmaterializar
la imagen. Temeroso del poder civilizatorio que todo lenguaje posee, aquí me detengo en el momento previo de la imagen que alegorizo bajo la forma de su negativo para
con ello acceder a la naturaleza enigmática de las cosas.
En este proceso de rebelión, que usa la imagen y la cuestiona al mismo tiempo, se hace inevitable pensar en el origen de nuestros lenguajes/lugares comunes, signos que
aparecen de modo fragmentario en esta exposición a través de la memoria de los sitios de la ciudad, arquitecturas mutantes que al encontrarlas en el tránsito cotidiano me
han hecho recuperar tanto el recuerdo de mis propias experiencias vividas, como una reflexión sobre la historia colectiva que yace sobre las imágenes y las cosas. He
elaborado una trama de enredo entre vivencias propias y referentes culturales comunes (citas de obras de arte y literarias paradigmáticas). Con tal colisión entre
subjetividad y consenso hago que las sucesivas imágenes se tambaleen con el fin secreto de llevarlas a un vaciamiento productivo que sea capaz de mencionar aquello que
es innombrable.
La experiencia subjetiva de lo real desde la que he puesto en marcha este proyecto artístico se halla íntimamente ligada a los procesos de articulación simbólica propios de
la producción artística conceptual. Participo con vosotros en el rojo negro del laboratorio, en una experiencia perceptiva que es en si misma productora incesante de
subjetividad; todo aquello que podemos percibir en la exposición –aunque sea como pura intuición‐, muestra su orgullo como lugar de producción de sujeto desde la
ordinariez más explosiva de su presente, desde la asunción de que el “acontecimiento” es el que se “rebvela” como proceso frente al espectador, en ese instante de
encuentro con el Otro, que aquí a través de la precarización del lenguaje con sus texturas dulces y cáusticas de materialidad poética, se ofrece como ilusión desvaída a
nuestra mirada. Pongo en funcionamiento una economía artística de suspensión que se “rebvela”, desde su subdesarrollo escópico, contra la lógica actual de la cultura que
nos coloca sistemáticamente a un palmo del Otro, de las cosas de la vida y de la posibilidad de poder nombrarlos.
caS. Centro de las Artes de Sevilla.
Monasterio de San Clemente - Torneo, 18
Sevilla