NY STUDIO #204
Durante el primer taller Sevilla es talento para artistas jóvenes promovidos por el
Excmo. Ayuntamiento de Sevilla junto con la Fundación Valentín de Madariaga,
fueron seleccionados un total de 12 artistas, entre los que se concedieron dos
becas que recayeron en los artistas Simón Arrebola y Alejandro Botubol, teniendo
estos la oportunidad de viajar al extranjero. Ambos artistas eligieron Nueva
York inscribiéndose en The International Studio & Curatorial Program (ISCP) de
Brooklyn: centro fundado en 1994 que ha recibido hasta el momento a más de
1.700 artistas y comisarios de más de 58 países.
Una vez transcurrido algo más de un año, la presente muestra comprende una
selección de los trabajos realizados por ambos artistas. Una muestra conjunta que
da idea de la capacidad del arte joven, de su potencial creativo y la puesta al día de
la creación más actualizada.
En el caso de Simón Arrebola, con una concepción de la propia pintura donde
todo es posible, utiliza una figuración representativa: una pintura que se pinta
a si misma, con inflexiones y sutilezas conceptuales que van más allá de la
representación o de su formulación como lenguaje. Aunque su obra no obedece a
una intención programática clara, más bien obedece a vivencias y confirmaciones,
puestas en escenas de visiones, caprichos, conclusiones, paradojas visuales,
enigmas y sospechas. De hecho, en sus pinturas, suelen aparecer recurrencias y
obsesiones, arquetipos y focalizaciones, todo ello dentro de un mundo que parece
obedecer a un peculiar y muy personal lenguaje.
Por su parte Alejandro Botubol, lejos de pretender como artista quiere ser claro,
sencillo y discreto; de ahí que suela trabajar con lo accesible e inmediato, casi
diríamos con lo domestico, proponiendo un obra de marcada intención pictórica
sobre todo con “voz humana”. No obstante, sus propuestas articulan un tipo de
espacio pictórico, desde luego ilusorio, pero donde no olvida la materialidad de
la pintura con sus modulaciones y vibraciones cromáticas y, con gran intuición
por supuesto, el artista testimonia encuentros, iluminaciones y hallazgos de muy
distinto carácter. Una obra con una predisposición hacia un tipo de rutilante
pequeñez, pero a su vez, con una cierta irradiación cromática y seductora de
naturaleza plástica.
Centro de las Artes de Sevilla (Monasterio San Clemente)
Avda.Torneo 18
Sevilla