Israel Caballero
Disciplinas socios fotografia
Israel Caballero.
(La Cala del Moral, Málaga,1969)
Se gradúa en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño “San Telmo” de Málaga en las especia¬lidades de Fotografía y Cerámica Artísticas. A partir de 1994 compagina sus estudios con trabajos en fotografía profersional y el diseño; realizando diversas exposiciones desde 1995.
En el 2002 imparte clases de Fotografía Artística en la Escuela de Arte “Fernando Estévez” de Santa Cruz de Tenerife. Del 2003 al 2007 es Maestro titular de Fotografía Artística en la Escuela de Arte “Gran Canaria” de Las Palmas, donde desempeña las funciones de Jefe del Departamento de Fotografía y Procesos de Reproducción y Vicedirector. En septiembre de 2007 toma posesión como Maestro Titular de Fotografía y Procesos de Reproducción en la Escuela de Arte de Sevilla, donde actualmente reside y ejerce su labor docente y artística. Especialista en procesos alternativos, fotografía de gran formato y estenopeica.
El trabajo fotográfico de Israel Caballero abarca desde el digital al gran formato, pasando por la polaroid, pero es la cámara estenopeica la que define la particularidad creativa de este fotógrafo. Huyendo del paradigma de manipulación pictórica al estilo de I. Wolff y de los efectos oníricos que la cámara estenopeica puede llegar a producir en la imagen resultante, Israel se acerca a ella con el mismo misterio e interés que lo hicieran los artistas de los siglos XVII-XVIII: atrapar la realidad en su propia realidad.
Perfecto conocedor de técnicas y materiales, en sus obras se percibe, se siente, el proceso de la fotografía, el trabajo meticuloso y pausado, que da lugar a imágenes serenas y rotundas en las que se cuida cada detalle y con las que mira el mundo que le rodea sin objetivo, sin zoom; la realidad no se deforma ni se manipula con experimentos digitales o visuales y los colores no se desvirtúan. El esfuerzo, el tesón y una especial sensibilidad, condicionan la elección de unos escenarios que, primero ve en su cabeza y después descubre impresos en papel fotográfico, sin sorpresas inesperadas, con la misma luz, los mismos colores y las mismas emociones que captaron sus ojos. El posible riesgo se transforma en oportunidad de aprendizaje y el proceso creativo va más allá del proceso conceptual que supone definir un trabajo artístico; la imagen se convierte en protagonista y nuestra vista se pierde en esa profundidad de campo infinita, imposible de limitar el horizonte.