Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla.

La geometría nunca estuvo limitada a las matemáticas u otras disciplinas científicas. Hoy en día, el arte abstracto depende casi en su totalidad de formas geométricas. Artistas como Brancusi, Malévich, Richard Serra, Elena Asins o César Paternosto emplearon la geometría de forma recurrente en la mayoría de sus obras.

De la misma forma, dicha geometría es un concepto vital en la obra de Mañero. Es, la base de cada una de sus obras, utilizando casi siempre, la figura protagonista del cubo como unidad mínima de construcción no orgánica, de carácter industrial, con el cual crea composiciones generalmente buscando cierta armonía simétrica y recurriendo a la monocromía para representar sobre el plano conceptos como el vacío y la materia, el silencio y el sonido, ceros y unos. Extremos sin medias tintas. “Pieza A” es de hecho, una proyección escultórica de esta misma idea.

En esta indagación permanente de la relación materia/vacío, la artista quiere invocar con su propia voz los universos de Chillida y Oteiza, pero también están presentes en su quehacer esquirlas ideológicas de la abstracción pura que preconizó el arte concreto de Max Bill y un lejano eco del industrialismo de Wolf Vostell.