Carta abierta del Instituto de Arte Contemporáneo y de la Unión de Artistas Visuales de Andalucía a la Presidenta de la Fundación provincial de artes plásticas Rafael Botí

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Estimada Presidenta:
Desde las asociaciones que conforman el sector del arte a nivel nacional y andaluz y que cuentan con representación en la provincia (IAC y UAVA) nos dirigimos a Vd., en su calidad de presidenta del Consejo Rector de la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí, para expresar nuestra profunda preocupación por el progresivo desmantelamiento de la fundación que Vd. preside así como para denunciar el continuo incumplimiento de las finalidades, funciones y competencias que establecen sus estatutos.

La tradición de apoyo y mecenazgo de la Diputación Provincial al arte de su tiempo arranca en la segunda mitad del siglo XIX y desde entonces, ininterrumpidamente, la institución viene desempeñando una labor que ha posibilitado la formación de un buen número de artistas cordobeses además de conformar un extenso patrimonio artístico indispensable para conocer la evolución de las bellas artes en la provincia en los últimos tiempos. Becados o pensionados para estudios por la Diputación de Córdoba han sido artistas como Rafael Romero de Torres, Mateo Inurria, Ángel López Obrero, Rafael Botí, Pedro Bueno, Alfonso Ariza, José Duarte y un largo etcétera hasta llegar a nuestros días.
La Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, desde su creación en 1998, recogió el testigo de esta labor de mecenazgo y puso en marcha un programa de apoyo a las manifestaciones artísticas contemporáneas, pionero en Andalucía, que demuestra ahora también su validez al comprobar como los principales exponentes del arte cordobés en la actualidad han contado a lo largo de su trayectoria con el apoyo de la institución que Vd. preside. Así mismo, la contribución de la labor de la fundación al bagaje cultural de la provincia resulta fundamental para la consolidación de Córdoba como un referente cultural.

La mayoría de los grandes eventos artísticos recientes han sido producidos desde la propia fundación. Baste recordar iniciativas como las magnas exposiciones dedicadas a Romero de Torres o Mateo Inurria, y otras como Modernstarts -con obras de la colección de Pilar Citolero El patio de mi casa que gozaron todas de gran repercusión nacional e internacional. De igual manera la sala Puertanueva, cerrada y sin visos de programación venidera, había logrado hacerse un hueco en estos últimos ocho años dentro de la oferta de espacios de difusión de arte actual en nuestro país. Sus casi cuarenta exposiciones avalan una trayectoria que ha sabido conjugar en igual medida la atención a los contextos nacional e internacional con el apoyo a la creación y el comisariado de arte local.

Transcurrido año y medio desde la constitución del nuevo Consejo Rector no se conoce de la fundación actividad significativa alguna. La propia constitución del consejo, formado por personalidades ajenas por completo al ámbito del arte contemporáneo, dificulta sobremanera la consecución de un adecuado Plan de Actuaciones. Otras encomiendas que establecen los estatutos del organismo autónomo son reiteradamente incumplidas durante este periodo de tiempo. La organización de exposiciones, talleres, congresos, cursos, jornadas, seminarios y proyectos de creación contemporánea, la exhibición de sus fondos artísticos en condiciones adecuadas para su contemplación y estudio, el impulso a su conocimiento y difusión, el desarrollo de programas de educación y actividades de divulgación, el auspicio de una línea editorial propia que permita la divulgación de trabajos de investigación, la convocatoria de premios, los programas de formación, el apoyo a los creadores cordobeses mediante la convocatoria de becas, ayudas y subvenciones que garanticen el desarrollo de sus iniciativas y proyectos artísticos, son sólo algunos ejemplos literales de la falta de iniciativa de la institución que tiene asignadas las competencia en gestión, promoción y difusión de las artes plásticas. La publicación de informes de Intervención en los que se cuestionaban los gastos de funcionamiento de la fundación no debería ser motivo para desmantelar un organismo, que al margen de presuntas irregularidades no debidamente esclarecidas por parte de la institución, cumplía suficientemente con los objetivos fijados en su constitución. Por otro lado, la falta de constitución hasta la fecha de la Comisión Técnica -órgano formado por especialistas en materias relacionadas con las artes plásticas que habría de dictaminar de cuantas iniciativas lleve a cabo la fundación y cuyos informes son necesarios para poder sacar adelante asuntos como el Programa Anual de Actuación o los proyectos de los municipios- da buena cuenta de la parálisis a la que se ve sometida la fundación desde el inicio de la reciente legislatura. En este sentido, la desidia con que el Vicepresidente de la fundación y Diputado de Cultura está abordando su cometido al frente de la institución, hace temer que la intención última sea la dejar fenecer por inactividad a un organismo que resulta, desde nuestro punto de vista, indispensable para articular las políticas culturales a las que ha de responder la institución provincial.

En el horizonte de la fundación se sitúa la apertura del Centro de Arte Rafael Botí que se construye desde hace ya siete años. Desde la Vicepresidencia de la Diputación se asegura que se pondrá en marcha a lo largo del próximo año aunque hasta el momento no se ha convocado concurso alguno para su puesto de dirección ni se ha aclarado cuál será su política de exhibición y plan de usos. Según establece el Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte Contemporáneo suscrito por las asociaciones del sector del arte y el Ministerio de Cultura, la elección de los directores de los centros de arte habrá de realizarse mediante el procedimiento de concurso. El documento no tiene carácter normativo y sólo supone compromisos para aquellas instituciones que lo hayan asumido. El Ministerio de Cultura hizo propias estas buenas prácticas animando a que las administraciones autonómicas y locales las adoptaran.

Desde las organizaciones del sector somos conscientes del escenario de recortes presupuestarios que afectan por igual a todas las instituciones aunque consideramos que la reducción presupuestaria no ha de conllevar la desaparición absoluta de los programas de apoyo sino su reformulación desde unos planteamientos más austeros. Por ello, desde el Instituto de Arte Contemporáneo y desde la Unión de Artistas Visuales de Andalucía, mostramos nuestra disposición a abrir una senda de diálogo con la institución y ofrecemos nuestra experiencia y conocimiento para estudiar conjuntamente las acciones que redunden en una mayor difusión de las artes plásticas en la provincia. Reclamamos de igual manera la participación activa en la toma de decisiones que afecten al sector y solicitamos que los órganos de gobierno de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí acojan a contrastados profesionales del sector e integren a una representación colegiada de las organizaciones con ámbito nacional y andaluz implantadas en la provincia de Córdoba.

Quedamos a su entera disposición para tratar éstos y cuantos asuntos sean de
interés común.
Atentamente
IAC y uavA

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